Por: Soledad Buendía La violencia sexual contra adolescentes, el embarazo adolescente y el matrimonio infantil forzado son problemas persistentes en América Latina que tienen profundas repercusiones en los derechos humanos, la salud y el desarrollo de las niñas y adolescentes. Estos fenómenos reflejan las desigualdades […]
*Por: Rommel Aquieta Núñez Agosto termina y en Ecuador el clima político arde como el sol del verano. En medio de una ola de violencia, la delincuencia actúa a lo largo y ancho del país. Las bandas criminales acaban con todo lo que se presenta […]
Por: Soledad Buendía Monseñor Óscar Arnulfo Romero, arzobispo de San Salvador desde 1977 hasta su asesinato en 1980, es una figura emblemática en la historia de El Salvador y de América Latina. Su compromiso con los derechos humanos y su postura firme contra la violencia […]
Es una gran noticia para Bolivia y América Latina y el Caribe, el hecho de que el golpe de Estado fracasó rápidamente. Pero es una nueva alerta para la defensa de la democracia y el derecho al desarrollo de los pueblos de éste continente de la esperanza, que sigue despertando para conocer de las infinitas riquezas y el potencial de desarrollo que posee, lo que debe ir acompañado de conocimiento y educación pertinente.
Dina Boluarte rompió un nuevo récord de desprecio de su propio pueblo; es la mandataria con la peor desaprobación no solo de Perú, sino a nivel global: solo el 5% de la gente aprueba su gestión, según datos de la consultora Datum. Sin embargo, las fuerzas de derecha del Congreso como la fujimorista Fuerza Popular —a la que salvó de ser liquidada—, la sostienen con el único objetivo de continuar cooptando el Estado.
te crucial para la lucha por los derechos de las mujeres en toda la región.
El éxito de Morena también es consecuencia directa de la política efectiva de Andrés Manuel López Obrador en la transformación real de la vida de la gente. Su enfoque de decir y hacer, acompañado del principio de “mandar obedeciendo” ha sido fundamental. AMLO ha dejado claro que las y los funcionarios no tienen cargos, sino encargos, subrayando la responsabilidad y el compromiso de servir al pueblo. Esta claridad y coherencia en la acción política han sido clave para ganar la confianza y el apoyo de la ciudadanía.
El pasado fin de semana la sociedad ecuatoriana acudió a las urnas para decidir sobre una consulta popular y un referéndum promovidos por el Gobierno del presidente Daniel Noboa. Tras los resultados es evidente que el pequeño país latinoamericano decidió convertirse en un Estado militarizado. Esta realidad, sin embargo, parece no preocupar a la gran mayoría de la población nacional.
¿Por qué Rafael Correa Delgado es víctima de tanto odio? Es una de las preguntas más recurrentes de los últimos años en círculos de amigos, académicos y familiares, la misma que merece una respuesta singular, en la medida en que no abordaré, dada la limitación de espacio, detalles ligados a las contradicciones sobre política económica o economía política. Mi interés se cifra en razones aparentemente domésticas que alimentan el odio, con su multiplicidad de aristas, ponzoñas, entuertos y rencores.
Haría falta poder imaginar un mundo en el que los lazos de interdependencia y cooperación sean posibles al punto en el que podamos superar al trabajo como forma de organización social. Para ello, sería necesario dejar de desear el trabajo digno que nos permite consumir un poquito más. Haría falta recuperar nuestra capacidad de desear ese mundo; solo así podremos renunciar a la normalidad y poner el cuerpo para hacerlo posible.