El odio político y la violencia fascista, alimentados por políticos extremistas, son una amenaza para la democracia en América Latina. Condenar intentos de golpes de estado ya no es suficiente.


El odio político y la violencia fascista, alimentados por políticos extremistas, son una amenaza para la democracia en América Latina. Condenar intentos de golpes de estado ya no es suficiente.
“El libreto del lawfare es el mismo en toda la región”: Gabriela Rivadeneira.
igualitaria, con mejores salarios y con la participación de los trabajadores de las ganancias empresariales, son algunos de los hitos de ciertos gobiernos, intolerables para las élites económicas.