Comunicado IDEAL

Desde el Instituto para la Democracia Eloy Alfaro (IDEAL) saludamos el inicio oficial de la campaña presidencial en Brasil y el llamado del expresidente y candidato Luiz Inácio Lula da Silva, del Partido de los Trabajadores, a reivindicar el respeto, la esperanza y la dignidad del pueblo brasilero. 

Por el bien de la democracia y los compatriotas de ese país, hacemos un llamado al desarrollo de unas elecciones pacíficas y transparentes, y rechazamos profundamente acciones violentas como el asesinato del compañero Marcelo Arruda, militante del PT, a manos de un seguidor de Bolsonaro, mientras que el actual primer mandatario aviva el uso y la facilitación de armas. 

Este episodio se suma a otras expresiones de odio que, aunque no terminaron en muerte, también merecen ser fuertemente condenadas como el lanzamiento de heces y orina humanas, desde un dron, en Minas Gerais, mientras Lula daba un discurso, y la bomba casera de hace algunas semanas, también llena de excrementos humanos, lanzada en Río de Janeiro durante otro acto masivo del candidato del PT y en el que, después de la agresión, decidió usar chaleco antibalas. 

Observamos también con gran preocupación los discursos del actual presidente que buscan crear una narrativa anticipada de fraude y la amenaza de posibles acciones extraconstitucionales e incluso violentas con apoyo de personal militar, frente al favoritismo en todas las encuestas de más del 45% del expresidente Lula. 

La salida de la pobreza de más de 30 millones de brasileños; una economía en auge; una tasa de desempleo menor a la Estados Unidos y Alemania; un indiscutible liderazgo regional; una popularidad del 83% al terminar dos períodos de gobierno; son algunos de los logros de los mandatos presidenciales de Lula que contrastan con el alarmante aumento de personas que pasan hambre en Brasil que hoy ascienden a más de 33 millones. 

Esperamos que el próximo 2 de octubre, día en que se llevarán a cabo las elecciones, se respete la voluntad y la soberanía del pueblo brasilero, y que sean la dignidad y el respeto los nuevos ejes de la política en nuestro hermano país. 

Sin duda alguna, la victoria de Lula Da Silva en Brasil es fundamental para los procesos de integración regional que se vienen gestando y fortaleciendo en el marco de este nuevo ciclo progresista en Nuestra América.