Durante una jornada de protestas en septiembre del año pasado contra las reformas políticas del presidente Gustavo Petro, una de las asistentes se refirió en una entrevista a la vicepresidenta colombiana Francia Márquez como “simio”. “Y el simio ese, que porque puso un millón de votos se considera la berraca (mejor) del paseo, pobre simio, los simios gobernando”, fueron algunas de sus vergonzosas expresiones. La mujer fue hallada culpable por las autoridades por el delito de racismo, pero no a cada santo, le llega su hora.
Francia Márquez podría ser la primera mujer negra en la vicepresidencia de Colombia y este hecho no solo representa un cambio de forma, sino de fondo pues es el resultado de la acción colectiva de los pueblos históricamente excluidos.