Por: Soledad Buendía Herdoíza

En la búsqueda por generar políticas transformadoras que redistribuyan las cargas de cuidado entre los diferentes actores involucrados y mejorar la calidad de vida de las personas cuidadoras y de las que requieren cuidados, Bogotá, capital de Colombia, ha implementado un Sistema Integrado de Cuidados que destaca por su enfoque de género y su potencial para promover cambios en la división sexual del trabajo. Este sistema, diseñado para abordar las necesidades de cuidado de diversos grupos poblacionales, se erige como un modelo que busca reconocer, reducir y redistribuir el trabajo de cuidados desde el enfoque del urbanismo feminista garantizando el bienestar y la inclusión de todas las personas.

Una de las características más destacadas del Sistema Integrado de Cuidados en Bogotá es su enfoque integral. Este enfoque reconoce que el cuidado es una responsabilidad de los diversos actores que conforman la organización social de los cuidados y que abarca diversas dimensiones, desde el cuidado infantil y el cuidado de personas mayores hasta el cuidado de personas con discapacidad y el cuidado de la salud mental. Al integrar estos aspectos en un solo sistema, Bogotá se posiciona como pionera en la atención integral de las necesidades de cuidado de su población.

Otra característica distintiva del sistema es su enfoque centrado en la comunidad. Reconociendo la importancia de la participación activa de la comunidad en el cuidado de sus miembros, el Sistema Integrado de Cuidados fomenta la colaboración entre instituciones gubernamentales, organizaciones no gubernamentales y grupos comunitarios para ofrecer servicios de cuidado accesibles y culturalmente sensibles. Esta colaboración permite adaptar los servicios a las necesidades específicas de cada comunidad, promoviendo así la inclusión y la diversidad.

También se destaca por su énfasis en la equidad de género. Reconociendo el papel fundamental que desempeñan las mujeres en el cuidado de la familia y la comunidad, el sistema busca redistribuir las responsabilidades de cuidado de manera más equitativa, promoviendo la participación de los hombres en el cuidado de sus hijos, hijas y familiares. Al hacerlo, el sistema no solo alivia la carga de cuidado de las mujeres, sino que también contribuye a la construcción de relaciones más igualitarias y saludables dentro de la sociedad.

El Sistema Integrado de Cuidados en Bogotá opera de forma paralela servicios de formación y respiro para personas cuidadoras y servicios de cuidados para personas, niños y niñas, personas adultas mayores y personas con discapacidad. Lo hace a través de las manzanas de cuidado, de las unidades móviles de cuidado y del programa a casa a casa.

Tiene un gran potencial para transformar la realidad social de la ciudad al garantizar el acceso equitativo a servicios de cuidado de calidad; el sistema puede ayudar a reducir las desigualdades sociales y económicas, brindando oportunidades de desarrollo a todos sus habitantes en una sociedad del cuidado.