El ex presidente de Ecuador, Rafael Correa, lanzó el Instituto para la Democracia Eloy Alfaro (Ideal) con el objetivo de sumar figuras políticas relevantes del progresismo e instalar diversos ejes en el debate público regional, entre ellos, el “Lawfare” que tendrá un observatorio propio.
El instituto suma a figuras como Gabriela Rivadeneira, ex presidenta de la Asamblea Nacional del Ecuador, Álvaro García Linera, ex vicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Axel Kicillof, gobernador de la provincia de Buenos Aires, Manuela D´Ávila, ex candidata a vicepresidenta de Brasil, Ernesto Samper, ex presidente de Colombia y último Secretario General de Unasur y Verónika Mendoza, ex candidata a la presidencia del Perú y pieza clave del armado del nuevo presidente peruano, Pedro Castillo.
Rivadeneira habló con LPO y dijo que “Ideal nace desde una idea ecuatoriana pero forma parte de un proyecto latinoamericano. Buscamos recoger las experiencias positivas de lo que hicimos en la primera década del siglo XX y lo que se está haciendo en la actualidad como herramientas para las nuevas generaciones y pensar un proyecto regional sustentable”.
“Llegamos a ser 11 de 18 gobiernos progresistas en la región y eso marcó una tendencia que se expresó en mecanismos de integración. Hace 4-5 años se hablaba de fin de ciclo progresista y eso no pasó. Luego llegó Andrés Manuel López Obrador en México, Alberto Fernández en Argentina, volvió el MAS a Bolivia tras la dictadura de Jeanine Añez, tres cuartas partes del proceso constituyente chileno está representado por sectores progresistas, ganó Pedro Castillo en Perú y vemos en el proceso político colombiano un resurgir de sectores postergados”, reflexionó la dirigente correísta. En esa línea, agregó: “Hay síntomas de que estamos en una nueva oleada progresista en la región”.
Por otro lado, aclaró que “hay proyectos conservadores como Bolsonaro en Brasil, Lasso en Ecuador, Duque en Colombia o Piñera en Chile que siguen aferrándose el neoliberalismo. Tenemos una polarización entre ellos y los sectores que buscan alternativas viables”.
Hay síntomas de que estamos en una nueva oleada progresista en la región
“La pandemia afectó mucho económica y socialmente a nuestros pueblos pero la coyuntura permite tener una nueva oportunidad de reconstrucción. Es necesario armar un tejido que conecte las buenas experiencias que tuvimos y tenemos con nuestras sociedades pero no tengo duda que la región se presta para pensar un nuevo momento del progresismo”, confió Rivadeneira quien además pidió “incorporar a la agenda progresista, la dinámica de las organizaciones feministas, el ambientalismo y el animalismo”.
Consultada sobre la derrota del correísimo el pasado 11 de abril, la ex diputada sostuvo que “demuestra que no debemos perder de vista los factores que influencian a nuestras sociedades como los medios hegemónicos que son clave en los sectores medios”. Además, sumó dentro de las fallas para una victoria de la izquierda la “falta de objetivos entre el progresismo y los aliados naturales del movimiento indígena y otros partidos de izquierda. Lo que pasó en Ecuador es que hay una elite del movimiento indígena muy ligada a los espacios conservadores como los que empujaron la candidatura de Yakú Perez”.
No debemos perder de vista los factores que influencian a nuestras sociedades como los medios hegemónicos que son clave en los sectores medios
En ese sentido, la correísta confía en que la reciente elección de Leonidas Iza en la principal organización indígena (la Conaie) podrá generar un punto de encuentro para “pensar un proyecto progresistas sostenible”. Correa y su partido viene denunciando con énfasis ls persecución judicial a líderes progresistas para perjudicar su imagen y omitir logros de gestión, con Cristina, Lula y el propio Correa como ejemplos.
En ese aspecto, Gabriela Rivadeneira está exiliada en México tras haber sido acusada por Lenin Moreno de “instigación” en medio de las protestas de octubre de 2019. En ese mismo momento, fueron encarcelados la Prefecta de Pichincha, Paola Pabón y el dirigente Virgilio Hernández quien aún tiene tobilleras electrónicas.
“Con Lasso la persecución no frenó. Además de los que estamos exiliados y nos persiguieron en el contexto de las protestas, Rafael Correa tiene una condena de 8 años de prisión y 25 de inhabilitación para ocupar cargos públicos y el ex vicepresidente Jorge Glas lleva años preso sin pruebas”, cuestionó Rivadeneira que destacó que su espacio político quiere que Lasso implemente una Comisión por la Verdad con especialistas internacionales en corrupción.
También se sumaron al espacio el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, Delcy Rodríguez, vicepresidenta de la República Bolivariana de Venezuela, Celso Amorim, ex ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, María José Pizarro, legisladora y activista colombiana, Sacha Llorenti, Secretario Ejecutivo del ALBA, Karol Cariola, diputada chilena; Alejandro Sánchez; senador de la República del Uruguay, quien toma el lugar de José “Pepe” Mujica en el Senado; Valeria Silva, ex diputada nacional boliviana; Matías Capeluto, director ejecutivo de Casa Patria Grande; Macarena Gelman, ex diputada nacional uruguaya; y Hector Rodríguez, gobernador chavista del estado de Miranda.
El nuevo centro de pensamiento político y de formación de liderazgos estará dedicado a la investigación y generación de conocimiento e intercambio de prácticas de gobernanza y se enfocará en ejes como el “Lawfare” del que muchos ex presidentes han hecho bandera. A su vez, dictará cursos (Correa dará uno de economía con Kicillof), conferencias y talleres y, según explican, “brindará herramientas teóricas y prácticas para ejercer el liderazgo desde la democracia, la paz, el respeto a los derechos humanos y el bienestar de los pueblos latinoamericanos”.