En un país como México, con una rica historia de luchas por la igualdad y la justicia, la llegada de una mujer a la Presidencia de la República representa una ruptura de monumental importancia. Este evento no solo simboliza un avance significativo en la lucha por la igualdad de género, sino que también destaca la evolución de la participación política de las mujeres y el reconocimiento de su capacidad para liderar una nación.