El pasado fin de semana la sociedad ecuatoriana acudió a las urnas para decidir sobre una consulta popular y un referéndum promovidos por el Gobierno del presidente Daniel Noboa. Tras los resultados es evidente que el pequeño país latinoamericano decidió convertirse en un Estado militarizado. Esta realidad, sin embargo, parece no preocupar a la gran mayoría de la población nacional.