Hay que apostarle a la transformación, al compromiso con la construcción de una ciudad más segura, inclusiva, y próspera para todas, todos y todes sus habitantes. El liderazgo de Brugada como mujer con profundas convicciones en este proceso no solo es simbólico, sino que también es una señal de que es la ruta hacia una sociedad donde los derechos y oportunidades sean verdaderamente universales.